De Richard a Paolo, los dos grandes hombres del dólar

Cuando pensamos en hombres que han marcado la historia del dólar podríamos llegar a pensar en muchos nombres. Las figuras de George Washington, Benjamin Franklin o James Madison podrían venir a nuestra mente al pensar en el codiciado billete verde, pero la verdad es que ninguno de ellos se acercan a la influencia de dos hombres: Richard Nixon y Paolo Ardoino. Un estadounidense y, paradójicamente, un italiano.
Dos figuras, Richard y Paolo, no solo marcan eras; ellos, a su manera, han redefinido la esencia misma del dólar.
El Giro de Nixon: Cuando el dólar dejó de ser oro
Hace varias décadas, el valor del dólar estadounidense estaba directamente vinculado al oro. Sin embargo, en 1971, el entonces presidente Richard Nixon tomó una decisión trascendental que redefinió el sistema monetario global: la desvinculación unilateral del dólar del patrón oro.
En esencia, liberó al dólar de cualquier ancla tangible, inaugurando una era de divisas basadas en la confianza (¿en los políticos?)
Hoy, la evolución del dólar nos lleva al reino digital: las stablecoins. Estos activos prometen replicar la estabilidad del dólar, pero sin la promesa de un político. Aprovechan la eficiencia de los números… de la tecnología blockchain. Son promesas que se cumplen gracias al poder del computo.
Paolo Ardoino y la proyección de Tether
En este capítulo moderno, Paolo Ardoino, el artífice detrás de Tether, se erige como una figura clave. Bajo su dirección, USDT ha alcanzado una capitalización asombrosa, demostrando que el apetito por una versión digital y "estable" del dólar es insaciable.
Cuando Paolo expresa "humildad" por la valoración de 515 mil millones de dólares por Tether, incluso considerándola "un poco bajista" por sus crecientes reservas en Bitcoin y oro, uno no puede evitar preguntarse: ¿es esta una señal de ambición, una sutil ironía sobre la naturaleza de su propio "dólar" en un mundo sin anclas o realmente una visión muy adelantada sobre lo que será el futuro del dinero en el mundo?
La incorporación de la banca tradicional: Si no puedes vencerlos…
Lo que antes era un anatema para la banca tradicional, ahora es una carrera de velocidad. Instituciones como Deutsche Bank y Bank of America ya no se resisten; ahora compiten por emitir sus propias stablecoins. No es tanto por una genuina epifanía sobre la descentralización, sino por la cruda realidad de la auto-preservación: si no te sumas al juego, te quedas fuera.
Estos movimientos cimentan el papel de las stablecoins como el futuro del dinero, mientras el Secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, ya proyecta un mercado para las stablecoins de más de 2 billones de dólares para finales de 2028. Es la admisión oficial de que el tren ya partió.
De hecho, el tren ya lleva algo de camino recorrido. Un reciente reporte de Coinbase subraya la creciente adopción de las stablecoins: la capitalización de estas monedas ahora equivale a cerca del 10% del dólar en circulación en EE.UU. Una muestra de que ya no hay fe, ahora hay bytes.
El Dólar del futuro: Hacia una convergencia financiera
Desde la ruptura de Nixon con el pasado hasta la construcción de imperios digitales por figuras como Ardoino, el dólar ha mutado. De una promesa respaldada por oro a una promesa gubernamental, y ahora a una promesa digital respaldada por... ¿qué exactamente? ¿bytes, blockchain o ilusiones?

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