Startup española Internxt adopta Bitcoin como reserva de valor estratégica
El movimiento de adopción de Bitcoin en las reservas empresariales se extiende hasta España.

La startup española Internxt, especializada en almacenamiento en la nube con un enfoque en la privacidad digital, ha anunciado recientemente su decisión de comenzar a aceptar criptomonedas y stablecoins como método de pago. El aspecto más relevante de esta medida es que los fondos digitales recibidos serán convertidos a Bitcoin para su inclusión en la tesorería de la empresa. Con este movimiento, Internxt se posiciona como una de las primeras empresas tecnológicas en España en adoptar esta práctica financiera.
Bitcoin en la tesorería corporativa
Aunque Internxt es pionera en su sector en España, esta estrategia no es nueva a nivel global. Empresas de renombre internacional como MicroStrategy y Tesla ya han integrado Bitcoin como parte de sus activos de tesorería desde 2021. La adopción de Bitcoin en la tesorería corporativa se percibe como una forma de diversificación de activos y una reserva estratégica, impulsada por la escasez programada de Bitcoin y la especulación del mercado.
La decisión de Internxt, sin embargo, plantea un desafío en el contexto español, dada la ausencia de un marco regulatorio y contable específico para este tipo de activos digitales. A pesar de esto, la empresa estima que podría acumular anualmente una cifra cercana a los 500.000 euros mediante el intercambio de criptomonedas y stablecoins a Bitcoin.
Implicaciones del movimiento financiero
Este paso de Internxt no solo tiene implicaciones para su propia estructura financiera, sino que también puede servir de precedente para otras startups a nivel mundial. Al utilizar activos digitales, las empresas pueden impulsar una mayor transparencia en el origen de los fondos y facilitar los procesos de auditoría interna. La adopción de Bitcoin como una reserva estratégica se basa en su percepción como un activo digital de reserva que puede tener potencial de crecimiento a largo plazo.
Esta acción resalta cómo las empresas emergentes están dispuestas a innovar en sus modelos de negocio, aprovechando las nuevas tecnologías financieras para optimizar sus operaciones y posicionarse a la vanguardia de la economía digital.