Monero estaría bajo una amenaza de ataque del 51%
Una nueva amenaza contra la privacidad en el ecosistema Web3 ha surgido en medio de las amenazas a la criptomoneda privada de más valor del mercado.

El proyecto Qubic, liderado por el desarrollador Sergey Ivancheglo, ha anunciado que controla el 51% del poder de cómputo de minado de la red de Monero (XMR). Este anuncio ha suscitado una profunda preocupación en la comunidad de la criptomoneda, dado que la consolidación de más de la mitad de la tasa de hash en una sola entidad representa una amenaza significativa. Este tipo de concentración de poder, conocido como un "ataque del 51%", permitiría al actor dominante llevar a cabo acciones como la reorganización de la cadena de bloques, la censura de transacciones y el doble gasto, lo cual compromete la integridad y seguridad de la red.
Las implicaciones de esta situación han tenido un impacto inmediato en el mercado. Tras el anuncio, el precio de Monero (XMR) experimentó una caída del 6%, reflejando la pérdida de confianza de inversores y traders. La posibilidad de que la red se vea comprometida ha generado inquietud, llevando a exchanges y plataformas de trading a considerar la implementación de medidas de seguridad adicionales, como la suspensión temporal de retiros o el retraso en las operaciones, con el fin de mitigar los riesgos potenciales. Esta tenencia de una posición dominante en el minado no solo afecta la confianza en la red de Monero, sino que también pone en alerta a usuarios de otros protocolos de privacidad.
Contexto regulatorio y herramientas de privacidad
Este incidente ocurre en un entorno de creciente presión regulatoria sobre las herramientas de privacidad en el ecosistema cripto. Los desarrollos legales recientes, como los casos contra los fundadores de Samourai Wallet y Tornado Cash, subrayan esta tendencia. Los fundadores de Samourai Wallet han sido declarados culpables por su presunta participación en transacciones ilícitas a través de su mezclador Whirlpool, enfrentando penas de prisión y multas sustanciales. De manera similar, el fundador de Tornado Cash, Roman Storm, fue declarado culpable por conspiración y lavado de capitales. Estos casos demuestran el endurecimiento de la postura legal respecto a las herramientas de privacidad, lo que agrega una capa de complejidad y riesgo para proyectos y usuarios que operan en este sector. La situación de Monero, por lo tanto, se enmarca en un contexto más amplio de escrutinio regulatorio que desafía los principios de privacidad y descentralización en el espacio cripto.