Estudio indicó que más de la mitad de las criptomonedas han colapsado
Un 49,7% de los proyectos de criptomonedas ya no estarían en funcionamiento, según lo recolectado en el reporte de CoinGecko.

“El 52,7 % de todas las criptomonedas en GeckoTerminal han fracasado, la mayoría durante 2024 y principios de 2025”, según lo publicó Coingecko en su portal web en el primer trimestre de este año. El documento afirmó que solo en el primer trimestre de 2025 se produjo el colapso de 1,8 millones de tokens, lo que representa el 49,7 % de todos los fracasos de proyectos registrados.
Según detalló la publicación está marcada caída en la supervivencia de los tokens podría estar relacionada con una turbulencia generalizada del mercado, en particular tras la investidura de Donald Trump en enero de 2025, que coincidió con una caída del mercado de criptomonedas.

A pesar de que el número de criptomonedas fallidas es alto, la publicación informó que el número total de proyectos de criptomonedas también se ha disparado. En 2021, se registraron 428.383 proyectos en GeckoTerminal. Sin embargo, para 2025, esa cifra se había disparado a casi 7 millones. Gran parte de este aumento se debe al lanzamiento de pump.fun, que simplificó el proceso de creación de tokens, lo que propició la entrada al mercado de una avalancha de monedas meme y proyectos de bajo esfuerzo.
Según expuso la publicación, al 31 de marzo, 1,8 millones de proyectos de criptomonedas habían fracasado en 2025 , la mayor cantidad registrada en un solo año. Estos fracasos representan el 49,7 % del total de cierres de proyectos entre 2021 y 2025 .
“A esto le sigue 2024, año en el que fracasaron casi 1,4 millones de proyectos, lo que representa el 37,7 % de todos los fracasos de los últimos cinco años. Sin embargo, también registró el mayor número de lanzamientos, con más de 3 millones de nuevos proyectos llegando al mercado. Antes del lanzamiento de pump.fun en 2024, los fracasos de criptomonedas se cifraban en poco más de seis dígitos. Los fracasos de proyectos entre 2021 y 2023 representaron solo el 12,6 % de todos los fracasos de criptomonedas en los últimos cinco años”, indicó el análisis de Coingecko.
“Que el 47,3% siga activo es, en realidad, una gran señal”
Para contrastar la información y tener mayores datos con respecto a este panorama de alta mortandad de las criptomonedas el equipo de LatamBlocks entrevistó al CEO de Blockchain School y EFC group, Xavier Baldó, quien comentó: “Que el 47,3% siga activo es, en realidad, una gran señal: demuestra que aún hay una base sólida de proyectos que resisten. Y además estamos viendo una purga necesaria de “ideas” sin utilidad real, lo cual contribuye a la maduración del ecosistema."
Ante la pregunta sobre los factores de alta “mortalidad” de los proyectos cripto el ejecutivo mencionó que “más que una "mortalidad" de proyectos, ha sido una limpieza natural de iniciativas sin fundamento. Al igual que en el mundo startup, muchas cripto surgieron con expectativas infladas pero sin resolver problemas reales”.
Factores clave del panorama actual de los proyectos cripto
Para Baldó existen tres factores clave que están siendo los principales causantes de “está marcada caída en la supervivencia de los tokens”, como lo dijo Coingecko en su publicación.
“Se trata de mayor presión regulatoria, especialmente desde la SEC en EE. UU. y la entrada en vigor de la Ley MiCA en Europa. Esto ha forzado a muchos proyectos a adaptarse o cerrar”. Además agregó que “el dinero que está entrando en esta nueva fase alcista proviene principalmente de actores institucionales. Esto ha elevado el nivel de exigencia general: ya no basta con un whitepaper atractivo”. Por último puntualizó que ahora existe un cambio de narrativa, ya no se premia el hype, sino la utilidad y la sostenibilidad. "Muchos proyectos no superaron esa transición”, planteó el ejecutivo de Blockchain School.
Indicadores de riesgo sobre la mesa para los inversores
Para los inversores, aprender a identificar las señales de alerta temprana en un proyecto es fundamental para salvaguardar sus activos. Frente al panorama actual donde el 52,7 % de todas las criptomonedas en GeckoTerminal han fracasado Baldó nos pone sobre la mesa algunas banderas rojas a las cuales es necesario prestarles atención.
“Tokenomics insostenibles (inflación de tokens, distribución desequilibrada) equipos anónimos o con experiencia dudosa, ausencia de producto mínimo viable (MVP) o dependencia absoluta de su token para operar. comunidades infladas artificialmente (bots, marketing agresivo sin fundamento técnico), son algunos de los indicadores de riesgo que están sobre la mesa”, señaló Baldó.
A pesar de poner las alertas más evidentes a la vista Baldó mencionó que existen lecciones claves necesarias para toma en consideración:
“Hacer debida diligencia ya no es opcional. Requiere mirar más allá del FOMO. Evaluar cada cripto como si fuera una empresa: ¿hay un modelo de negocio? ¿Equipo solvente? ¿Propuesta diferenciadora? Entender que la supervivencia del proyecto no depende solo del mercado alcista, sino de su capacidad para generar valor real”, informó el ejecutivo.
Impacto en la confianza de los usuarios
El fracaso de los proyectos ha afectado la confianza, según mencionó Baldo. “La confianza se ha visto afectada, especialmente entre minoristas. Pero paradójicamente, esto fortalece al ecosistema. Estamos viendo una transición hacia una lógica más parecida a los mercados tradicionales, donde se espera una hoja de ruta realista, se exige transparencia y cumplimiento, se valora más la resistencia que el crecimiento explosivo”.
“Esto puede ser duro para proyectos legítimos con recursos limitados, pero es un filtro necesario si queremos que el sector cripto exista y sea relevante dentro de una década”, sentenció el ejecutivo de EFC Group.
Medidas de control en marcha
“La primera gran medida ya está en marcha: la regulación. Ahora toca continuar con: Educación financiera y técnica para los nuevos inversores. Estándares mínimos de auditoría para smart contracts y tokenomics. Herramientas de análisis más accesibles para detectar proyectos sólidos desde etapas tempranas”, según planteó Baldó.
“La evolución hacia un ecosistema más maduro no es una opción, es una consecuencia natural. Y lo que estamos viendo ahora es un paso necesario hacia ese futuro”. concluyó el ejecutivo.