Wallets de criptomonedas: Cómo almacenar y proteger tus activos

El presente artículo aborda el tema de las "wallets" o billeteras de criptomonedas, tras haber explorado previamente la tecnología blockchain, el funcionamiento de las criptomonedas, Bitcoin y los diversos tipos de criptoactivos.

¿Qué son y cómo funcionan las wallets de criptomonedas?

De manera análoga a cómo el dinero físico se resguarda en billeteras, los activos digitales también requieren un medio de almacenamiento. Las wallets son monederos digitales, disponibles en formato de software o hardware, diseñados para permitir a los usuarios acceder, recibir y enviar criptomonedas. Técnicamente, las criptomonedas se "guardan" en la blockchain, pero los usuarios acceden a ellas a través de una wallet.

El funcionamiento de estas wallets se basa en una estructura que proporciona seguridad al usuario al operar con sus fondos. Esta estructura se compone de la clave privada, la clave pública y la dirección.

Clave privada: Es una secuencia alfanumérica que actúa como la llave de acceso a la billetera. Puede ser una contraseña. Esta información es de carácter estrictamente confidencial y no debe ser compartida con terceros, ya que quien posea esta clave es considerado el propietario de los fondos asociados. A partir de esta clave se genera la clave pública, siendo este un proceso irreversible (la clave privada no puede derivarse de la clave pública).

Clave pública: Es una cifra numérica que constituye el 50% del total de claves necesarias para operar una wallet. Esta cifra puede compartirse libremente y de forma segura, ya que es indispensable para obtener la dirección necesaria para recibir criptomonedas.

Dirección (Address): Es un código alfanumérico derivado de la clave pública. Representa la ubicación a la que se enviarán o desde la que se recibirán criptoactivos. Es importante señalar que esta dirección puede variar en función de la red y la criptomoneda seleccionada; por ejemplo, una dirección de billetera para Ethereum no es idéntica a una para Bitcoin.

Frase semilla y contraseña: Algunas wallets permiten al usuario establecer una contraseña y, adicionalmente, una "Frase semilla". Esta es una frase de recuperación secreta, compuesta por un número determinado de palabras (comúnmente 12 o 24 palabras), donde cada palabra posee un orden específico. 

La frase semilla encuentra su razón de ser gracias a la BIP 39 (Bitcoin Improvement Proposal 39). Este es un modelo que ha establecido cómo generar frases semilla de forma mnemotécnica asegurando la simplicidad y seguridad a la hora de operar la recuperación y el respaldo de las billeteras cripto. 

Precisamente el propósito de la BIP-39 es el de simplificar la seguridad y poseer un medio universal de recuperación, a través de esta frase secreta. Además de poseer un estándar global con una lista de 2048 palabras predeterminadas para la generación de la misma.

Su carácter secreto es fundamental, ya que solo el propietario debe tener acceso a ella; de lo contrario, se perdería el acceso total a los fondos.

¿Qué tipos de wallets hay?

Se pueden distinguir dos categorías principales de wallets: hot wallets (billeteras calientes) y cold wallets (billeteras frías). Comprender las diferencias clave entre ambas es esencial para determinar el tipo de billetera más adecuado según las necesidades de cada usuario.

Hot Wallets: Se refieren a las billeteras que mantienen una conexión constante a internet y, por ende, un acceso continuo a la blockchain. Permiten un acceso rápido a los fondos directamente desde un navegador o una aplicación (móvil o de escritorio). Suelen emplearse para gestionar pequeñas cantidades de criptomonedas y son ampliamente utilizadas debido a su facilidad de acceso. No obstante, presentan la desventaja de ser susceptibles a vulnerabilidades, lo que las hace propensas a ataques maliciosos; por esta razón, su uso se recomienda para montos reducidos. Entre las más conocidas se encuentran: MetaMask, Phantom Wallet, Coinbase Wallet y MyNearWallet.

Cold Wallets: Estas billeteras son dispositivos físicos que no se mantienen conectados a internet o a la blockchain de forma constante. Constituyen un hardware diseñado para almacenar las criptomonedas de los usuarios. Se consideran la forma más segura de interactuar con los fondos, gracias a sus eficaces capacidades de seguridad. Se utilizan para guardar grandes cantidades de criptoactivos por períodos prolongados. La desventaja que presentan es que no son un recurso óptimo si se requiere una transacción rápida e inmediata. Entre las más conocidas se pueden mencionar: Ledger, Tangem Wallet y Trezor.

Buenas prácticas para una mayor seguridad

Dado el manejo de claves, contraseñas, frases semilla y la conexión constante a internet que implica el uso de wallets, es imperativo adoptar buenas prácticas para mitigar los riesgos de comprometer los fondos.

• Contraseña robusta y compleja: Se recomienda utilizar una contraseña distinta para cada wallet, que sea altamente compleja, combinando números, letras mayúsculas y minúsculas, y símbolos. Es preferible que esta contraseña se registre únicamente en un lugar seguro y accesible solo para el propietario de la wallet. La utilización de un gestor de contraseñas también es una práctica recomendable.
  
  
• Autenticación de dos factores (2FA): Consiste en el uso de claves numéricas temporales que cambian periódicamente. Este sistema se gestiona mediante una herramienta que puede vincularse a la cuenta que se desea proteger. Google Authenticator es una herramienta útil que añade una capa adicional de seguridad.
  
  
• Almacenamiento de claves fuera del entorno digital: Se aconseja evitar guardar las contraseñas en computadoras o dispositivos móviles, ya que esto expone los fondos a riesgos. En su lugar, se recomienda almacenarlas en un lugar seguro y físico (papel u otro medio tangible). La pérdida o el acceso no autorizado a las claves privadas o la frase semilla resultaría en la pérdida total del acceso a los fondos.
  
  
• Verificación exhaustiva (Double check): Es fundamental verificar siempre la URL a la que se intenta acceder, asegurándose de que provenga de una fuente confiable y oficial. Asimismo, es necesario mantener el hardware y el software actualizados.

Conclusión

La seguridad de los fondos poseídos por cada quien debe ser primordial a tener en cuenta. Mantener las actualizaciones correspondientes, estar al día con las últimas tecnologías, aceptar las responsabilidades inherentes al manejo del dinero digital representan nuevos hábitos a adquirir una vez en el mundo de las criptomonedas. 

Una vez tomada la conciencia necesaria, se puede lograr prevenir hechos que supongan un riesgo para los activos digitales de cada usuario.