Regulador bancario de Estados Unidos autoriza a los bancos nacionales a facilitar transacciones de criptomonedas para sus clientes
Las operaciones con criptomonedas ahora son consideradas actividades permisibles para los bancos americanos.

Una carta emitida por la Oficina de Control de la Moneda de EEUU, establece los parámetros legales para que los bancos que hacen vida en el país puedan ofrecer productos y servicios a sus clientes en criptomonedas, la normativa autorizada es calificada como “principio sin riesgo”, donde se integran los activos digitales al sistema bancario tradicional.
La OCC emite dicha carta amparándose en el estatuto federal 12 U.S.C. § 24, el cual se basa en las actividades permisibles que tienen los bancos nacionales en Estados Unidos, donde el servicio relacionados con criptomonedas se acopla a los parámetros legales del negocio bancario, la OCC esencialmente legitima las criptomonedas como una clase de activo viable para la intermediación por parte de instituciones financieras tradicionales.
Mecanismo operativo
La carta específicamente se basa en que los bancos pueden actuar de manera operativa sin riesgos de volatilidad del mercado, donde las transacciones en criptomonedas realizadas en sus plataformas internas actúan como un intermediario neutro donde facilite el servicio entre comprador y vendedor.
Lo fundamental de este modelo es que el banco no mantiene el criptoactivo en su propio balance por un período significativo. La operación es un mero conducto, lo que mitiga el riesgo de mercado y el riesgo de custodia asociado a la tenencia directa de activos digitales volátiles.
La OCC justificó este enfoque señalando que el riesgo principal en las transacciones sin riesgo es el riesgo de crédito de contraparte, riesgo de que una de las partes falle en la liquidación, un riesgo que los bancos tienen amplia experiencia en la gestión y para el cual ya poseen procedimientos internos robustos.
Un canal seguro para el consumidor
El riesgo asociados a las transacciones “principales sin riesgos” está a plenitud en la gestión de los bancos, las medidas permiten que los usuarios puedan hacer transferencias desde un banco regulado.
Los inversores institucionales, los fondos de cobertura y los grandes patrimonios a menudo tienen mandatos fiduciarios que les impiden interactuar con entidades no reguladas. Al canalizar las transacciones a través de bancos nacionales, la OCC facilita la entrada masiva de capital institucional al mercado cripto.