El Dorado: peer-to-peer latinoamericano

Cuando se considera la posibilidad de comprar criptomonedas, una de las opciones más comunes es hacerlo a través de un exchange centralizado (CEX, por sus siglas en inglés). Aunque si vives en un país donde todavía no hay una regulación de criptoactivos o, por lo contrario, existe una fuerte regulación con restricciones bancarias que imposibilita acceder directamente al mercado de criptoactivos, surgen alternativas como el mercado P2P, siglas de peer-to-peer (persona a persona).

El intercambio P2P opera bajo una estructura parcialmente descentralizada. Este, permite el intercambio entre dos partes sin necesidad de un intermediario pero, en la práctica, la mayoría de las transacciones se realizan a través de una empresa o aplicación que funciona como interfaz intermediaria. Esto le permite a las partes realizar operaciones con diversos métodos de pagos definidos por ellos o por las aplicaciones. 

También debemos tener en cuenta que, en muchos casos, pueden exigir un proceso de verificación conocido como KYC siglas de know your customer (conozca a su cliente), con el fin de prevenir acciones ilícitas como el lavado de dinero, financiamiento del terrorismo o movimientos de fondos robados entre pares. Este requisito regulatorio y obligatorio se ha convertido en un estándar indispensable en los países y jurisdicciones donde se opera legalmente.

Entre las plataformas de P2P que funcionan en Latinoamérica, podemos destacar El Dorado; fundada por Guillermo Goncalvez y Juan Carlos Andreu. Dos emprendedores venezolanos que han experimentado de primera mano la inflación e hiperinflación en su país de origen, lo cual los llevó a buscar una solución que facilita y habilita el acceso a mecanismos de ahorro más estables.

El proyecto fue desarrollado inicialmente en Venezuela, con un objetivo claro: brindar a los usuarios una forma rápida, segura y accesible para comprar y vender monedas estables, como por ejemplo, USDT y USDC, usando medios de pago locales. En la actualidad, El Dorado ofrece más de 70 métodos de pago y se encuentra disponible en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Panamá, Perú y Venezuela. 

Su propósito es fomentar el acceso financiero en Latinoamérica, teniendo en cuenta que es una región que ha estado sumergida en una problemática de inflación constante, pero que, al mismo tiempo, ha mostrado un crecimiento sostenido en adopción de monedas estables para el pago de servicios, envío de remesas y reserva de valor para ahorros personales durante el último año.

Cabe destacar que El Dorado funciona como un mercado abierto: los usuarios pueden publicar o aceptar ofertas para la compra y venta de monedas estables a través de un libro de órdenes, emparejando de forma directa a los usuarios. Estas son respaldadas por un servicio de custodia con depósito en garantía. Esto significa que los fondos son liberados una vez que se verifique el pago. A diferencia del mercado de los CEX, la plataforma no interviene como contraparte en las operaciones, sino que actúa como un facilitador neutral para el intercambio entre partes.

Soporte en múltiples redes

Ahora bien, El Dorado ha logrado establecer alianzas clave para optimizar su funcionamiento y mejorar así la experiencia de los usuarios. Una de las más relevantes ha sido la colaboración con Tron DAO, la organización autónoma descentralizada que administra y gestiona el ecosistema de Tron. Una blockchain de alto rendimiento que ha sido ampliamente utilizada para realizar operaciones en moneda estable por su bajo costo por transacción. 

A partir de esta colaboración se implementó el sistema denominado gasless (sin gas), que permite a los usuarios operar sin contar previamente con el token nativo de la red de Tron (TRX), lo cual reduce una barrera de entrada muy importante, principalmente para personas que no están acostumbradas a la tecnología blockchain y que les puede parecer complejo el uso de la misma.

Además, la plataforma ha incorporado soporte para Arbitrum, una solución de segunda capa (L2) sobre Ethereum, reconocida por su escalabilidad, velocidad y bajos costos operativos. Con estas integraciones, El Dorado fortalece su capacidad técnica, sino que también consolida su posicionamiento como una alternativa competitiva dentro del ecosistema DeFi, logrando adaptarse de una forma efectiva a las necesidades reales de los usuarios en Latinoamérica.

Inversión para seguir creciendo

Por otro lado, durante el primer semestre del 2024, El Dorado concretó una ronda de inversión por tres millones de dólares liderada por Multicoin Capital, un fondo de inversión estadounidense especializado en activos digitales y tecnologías emergentes; Coinbase Ventures un fondo de inversión de Coinbase; uno de los CEX más importantes del mundo y Berkeley SkyDeck, una reconocida aceleradora de startups vinculada a la Universidad de California, Berkeley. Los fondos recaudados están orientados a la expansión geográfica en países como Argentina, Brasil y Perú. También al desarrollo de nuevas funcionalidades orientadas a mejorar la escalabilidad y usabilidad del sistema.

Por último, la presencia de El Dorado en países como Venezuela y Argentina, ha generado un impacto positivo por ser una herramienta para acceder a monedas estables que permiten resguardar valor. En Venezuela, la plataforma destacó como una de las aplicaciones más descargadas en la categoría de criptomonedas durante 2024, en un entorno determinado por una alta inflación y la desconfianza en el sistema bancario nacional. Por otro lado, en Argentina, su adopción ha estado atravesada por la necesidad de acceder a monedas estables ante una circunstancia de restricciones en el sistema cambiario.

Más allá de la función primordial del P2P como plataforma de intercambio, El Dorado se ha establecido como una infraestructura accesible para el ahorro y la recepción de remesas en la región. A medida que se expande, crece la necesidad de seguir fortaleciendo los procesos de educación financiera y cumplir con las regulaciones que atraviesa Latinoamérica en el ámbito de cripto. 

Sin duda alguna, la evolución de los modelos P2P en Latinoamérica, responde a la necesidad por parte de la población para acceder a nuevas tecnologías que le permitan interactuar de una forma más fácil, ágil y segura con monedas estables y las finanzas descentralizadas. 

Por ello, en este escenario, El Dorado representa un caso de innovación regional que articula soluciones técnicas con una comprensión profunda de las necesidades económicas del continente. Su crecimiento y respaldo institucional lo posicionan como un proyecto referente clave para la adopción de las finanzas descentralizadas en Latinoamérica.