Bolivia abraza USDT y criptomonedas para salvar su economía
Desde los niveles gubernamentales creen que las criptomonedas pueden ayudar a modernizar el sector financiero nacional.
El Gobierno de Bolivia, a través del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, ha manifestado su interés en evaluar la posible integración de activos digitales de valor estable (stablecoins) dentro del sistema financiero local. Esta iniciativa se presenta en el contexto de una necesidad de modernización económica y en respuesta a la creciente adopción de estas herramientas por parte de la ciudadanía.
Contexto de adopción
Bolivia ha experimentado un notable ciclo inflacionario reciente, acompañado por una dificultad de acceso a divisas extranjeras tradicionales. Este escenario ha provocado un deterioro en el poder adquisitivo de la moneda local. Como resultado, los ciudadanos han encontrado en las stablecoins, particularmente aquellas referenciadas al dólar estadounidense (como USDT), un refugio de valor y un medio de intercambio alternativo.
Esta adopción ha sido significativamente rápida. Datos recientes indican que casi el 600% de las transacciones digitales dentro del país en el último año corresponden a la compra y venta de USDT. La penetración de las stablecoins es tal que incluso sectores productivos, como algunas empresas del sector automotriz, las han incorporado como una herramienta financiera para la adquisición de insumos y la comercialización de vehículos, mitigando las fricciones del control cambiario.
La evolución de la postura estatal
Hasta hace menos de un año, la postura oficial boliviana se caracterizaba por un marcado escepticismo respecto a la tenencia y comercialización de criptoactivos. Sin embargo, la evidencia de la adopción masiva ha catalizado un cambio de enfoque.
La propuesta actual del Estado, según lo expresado por autoridades económicas, consiste en permitir que las instituciones bancarias ofrezcan servicios de compra y venta de stablecoins a clientes tanto ordinarios como jurídicos. Esto permitiría a los activos digitales estables operar con una función similar a la de una moneda de curso legal, siguiendo un modelo que ya ha sido implementado, aunque con Bitcoin, en El Salvador desde 2021.
Visión política
El giro hacia la tecnología blockchain y las stablecoins se alinea con propuestas de política estatal enfocadas en la eficiencia. El Gobierno ha señalado que la integración de esta tecnología podría contribuir a la modernización del sector financiero y legal, proyectando una disminución en los costos operativos.
Este enfoque tecnológico buscaría optimizar el gasto fiscal y, consecuentemente, podría contribuir a moderar las presiones inflacionarias que actualmente afectan al país. La implementación de un marco regulatorio para estos activos representaría un paso decisivo para actualizar el panorama económico boliviano y capitalizar la tracción que ya tiene la economía digital en la región.
