"2026 será un año que cambiará todo para las criptomonedas", predice Bitwise
La empresa cree que la madurez vista en la industria durante este año ha generado cambios estructurales en lo que veíamos antes.

La industria de los activos digitales podría encontrarse en el umbral de una transformación sin precedentes que promete enterrar definitivamente los patrones históricos de comportamiento del mercado. Según el último análisis estratégico de Bitwise, el año 2026 no representará simplemente un nuevo periodo de crecimiento, sino un cambio de régimen estructural.
A medida que el 2025 cierra con una sensación de estancamiento, con Bitcoin siendo incapaz de alcanzar sus máximos históricos del año, la gestora de activos sostiene que el actual retroceso no es el fin de un ciclo. Bitwise propone que esta sería la antesala de una integración definitiva en el sistema financiero global, donde la especulación minorista cederá su protagonismo al capital institucional y a marcos regulatorios sólidos.
Este giro hacia la madurez implica que la narrativa de los ciclos de cuatro años, marcada históricamente por el halving de Bitcoin, está perdiendo su vigencia. Bitwise argumenta que el ritmo de auges explosivos seguidos de desplomes drásticos pertenecía a una era de liquidez fragmentada y participación limitada. Con la consolidación de los ETFs y la entrada de custodios regulados, Bitcoin ha comenzado a comportarse como un activo macroeconómico estable.
En este nuevo escenario, el 2026 se perfila como un año de continuación y expansión sostenida, capaz de llevar los precios a nuevos máximos históricos al alejarse de la volatilidad extrema que caracterizó sus inicios.
Uno de los pilares de esta metamorfosis será la drástica reducción de las oscilaciones de precio. La firma anticipa que, conforme la propiedad de los activos se amplíe hacia carteras institucionales diversificadas, la volatilidad de Bitcoin podría comprimirse hasta alinearse con los niveles de las principales acciones del mercado bursátil. Este cambio no es solo financiero, sino profundamente psicológico, ya que permitiría que las criptomonedas dejen de ser vistas como vehículos de alto riesgo para convertirse en componentes estables y predecibles dentro de las estructuras de inversión tradicionales.
La dinámica entre la oferta y la demanda también experimentará una alteración fundamental. Bitwise proyecta un futuro donde el flujo de capital a través de los ETFs será lo suficientemente masivo como para absorber no solo la nueva emisión de Bitcoin, sino también la de redes como Ethereum y Solana. En este contexto, el descubrimiento de precios dejará de estar vinculado a la producción minera para depender de las decisiones estratégicas de asignación de capital en Wall Street.
Al mismo tiempo, el crecimiento se expandirá lateralmente, impulsando a empresas públicas de infraestructura blockchain, minería y servicios financieros, que podrían superar en rendimiento a sectores tecnológicos tradicionales.
Finalmente, la regulación emergerá como el gran acelerador del ecosistema. Mientras que en años anteriores la incertidumbre legal fue un lastre, Bitwise considera que la implementación de leyes claras en Estados Unidos actuará como un catalizador para desbloquear inversiones masivas en plataformas de contratos inteligentes. Este nuevo entorno también atraerá a los inversores más conservadores, como los fondos universitarios, que comenzarán a normalizar su exposición al sector.
Para Bitwise, la debilidad observada a finales de 2025 es simplemente la última fase de limpieza antes de que el 2026 inaugure un mercado alcista de naturaleza estructural que no se parecerá a nada visto anteriormente.